El Carnaval de Tlaxcala es una de las festividades más arraigadas y coloridas en México, celebrada desde el siglo XVII. Esta fiesta se extiende por más de 50 municipios del estado, convirtiéndose en un espectáculo vibrante que combina tradiciones indígenas y europeas.
Danzas y trajes típicos
Durante el carnaval, los danzantes se organizan en camadas, cada una con su propio traje distintivo. Entre las más destacadas se encuentran las camadas de catrines, que usan trajes inspirados en la época de las haciendas, con influencias europeas. Otros grupos incluyen a los guerreros, blancos o plumeros, cada uno con su propio estilo y simbolismo.
Las danzas son una parte esencial del carnaval, con estilos que van desde las polkas y lanceros hasta las taragotedas. Los huehues, o baile de los viejos, son especialmente representativos, ejecutados por parejas que bailan al ritmo de la música tradicional.
Influencias culturales
El carnaval de Tlaxcala refleja la rica diversidad cultural del estado, fusionando elementos indígenas y europeos. Los trajes incluyen máscaras que satirizan los rasgos de los conquistadores, mientras que las danzas evocan rituales prehispánicos, como la danza de la culebra, que se cree tiene raíces en el culto a Tláloc, el dios de la lluvia.
Participación comunitaria
Más de 400 camadas participan en esta celebración, recibiendo apoyo económico del gobierno estatal para cubrir gastos de vestuario, música y decoraciones. La fiesta no solo es una expresión cultural, sino también una oportunidad para que las comunidades locales se unan y celebren su herencia.
El Carnaval de Tlaxcala es un evento que va más allá de la diversión y el colorido; es una manifestación viva de la identidad cultural del estado.