El mundo fintech mexicano vive un terremoto financiero: Banorte acaba de comprar Rappicard en su totalidad. Esta operación, valuada en 50 millones de dólares, marca un antes y después en la guerra por el crédito digital.
Banorte adquirió el 44.28% restante que le faltaba para controlar el 100% de TDF, la empresa detrás de Rappicard. La transacción incluye un contrato de exclusividad por 15 años para ofrecer productos financieros dentro del ecosistema Rappi. La operación aún espera la aprobación de COFECE.
Con esta compra, Banorte busca consolidar su posición en el mercado de créditos digitales, especialmente entre los usuarios jóvenes (70% de los clientes de Rappicard tienen menos de 35 años). La meta es llegar a 2.5 millones de tarjetas emitidas para 2026.
Por ahora, los 1.14 millones de tarjetahabientes no experimentarán cambios drásticos, pero Banorte promete mejoras graduales en beneficios y tecnología.
¿Qué beneficios mantendrá Rappicard después de la compra?
Banorte ha confirmado que todos los beneficios actuales se mantendrán, incluyendo cashback, promociones exclusivas y la posibilidad de pagar a meses sin intereses en comercios asociados. La app seguirá operando con normalidad durante la transición.
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A mediano plazo, los usuarios podrían acceder a:
- Mayor límite de crédito al vincular productos Banorte
- Ofertas exclusivas en la red de establecimientos del banco
- Integración con Bineo, el banco digital de Banorte
¿Cómo afecta esta compra al mercado fintech mexicano?
Esta adquisición consolida a Banorte como competidor directo de Nu México y Mercado Pago en la batalla por el crédito digital. Con Rappi como aliado comercial (8M+ usuarios activos), el banco tiene todo para dominar el sector.
